El pasado 6 de mayo, el Chicago Mercantile Exchange (CME) lanzaba sus nuevos contratos de futuros micro sobre los índices Dow Jones, S&P 500, Nasdaq 100 y Russell 2000. Unos contratos cuyo valor por tick representa la décima parte de sus hermanos mayores y
requieren muchas menos garantías para operar, lo que los hace ideales para los traders retail, los cuales no suelen disponer del capital suficiente para operar en los futuros mini. Asimismo, con estos nuevos contratos los gestores profesionales se beneficiarán de una mayor precisión en la cobertura de sus carteras.
Este paso por parte del CME resulta del todo lógico ya que, por un lado, debemos tener en cuenta que el valor nocional de los índices ha crecido sustancialmente en los últimos años, lo que había supuesto una barrera de acceso a muchos traders; además, probablemente el CME esté tratando frenar la dura competencia que suponen los CFDs sobre índices con este movimiento, ofreciendo a cambio a los traders una mayor seguridad. Además de poder acceder a un mercado totalmente regulado y transparente (no en vano, en los últimos años en el CME ya se negocian futuros micro sobre divisas y oro).
Por el momento, los nuevos contratos de futuros han sido todo un éxito, con 7,2 millones de contratos negociados en las tres primeras semanas tras su lanzamiento.